Las playas de Mazatlán, el mismo lugar en el que ha habido intentos por censurar la expresión musical en favor del turismo, ahora están siendo amenazado por la apropiación de espacios públicos. De acuerdo a sus habitantes y denuncias de colectivos, algunos de los accesos a la playa han sido cerrados en beneficio de hoteleras y otros espacios privados.
Colectivos han buscado accionar para hacer frente a esta apropiación, generando movilizaciones y reaperturando los sitios que habían sido cerrados con rejas. De acuerdo a información del Sol de Mazatlán, la torre residencial de nombre «Torre Perla», ha sido señalada como una de las principales responsables de este robo de espacio en los sitios de la Playa.

Entre las acciones, se ha buscado diálogo con el alcalde de Mazatlán, Édgar Augusto González Zatarain, quien demeritó los esfuerzos colectivos y la organización popular al insinuar que estas no tienen función ni generan cambios:
«Puedes hacer protestas, son bienvenidas pero no te va a generar ningún cambio, lo que te va a generar cambio es cómo lo defendamos jurídicamente»
A lo anterior, ya habido respuesta ciudadana y de colectivos quienes han recordado que gracias a las movilizaciones populares se ha logrado la atención mediática y política, que posteriormente llevan a la discusión en los organismos de poder y al cambio en la ley.
Desde principios y mediados del presente año, los residentes de Mazatlán han hecho frente a las consecuencias de la turistificación, fenómeno que implica la modificación de los servicios e instalaciones, centrado en el turismo en lugar de los habitantes.
El intento de censura de las bandas, elemento musical esencial en el espacio publico de dicha ciudad, ha desembocado en más acciones colectivas contra las impliaciones de la turistificación y la gentrificación.
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