Después de que hace unos días, la corona española mostrara su indignación y molestia por no haber invitado al Rey Felipe VI a la toma de protesta de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, la derecha mexicana y sectores de este estilo compartieron sus sentimientos.
Pero las mayorías muestran contradicciones; el día de ayer la presidenta electa de México —que asumirá su cargo el próximo primero de octubre— enfatizó que no se invitó a personajes de la corona porque ni siquiera contestaron a la carta del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en la que pedía al Rey Felipe VI ofrecer disculpas a México, especialmente a los pueblos originarios quienes sufrieron durante el periodo de conquista y colonia.

Además, en redes se han burlado de integrantes de Partido Acción Nacional (PAN), periodistas, intelectuales y demás que han mostrado su indignación, a esto, las redes les han recordado que denunciaban una supuesta «monarquía» con AMLO y se daría otra con Sheinbaum, pero solicitan que una monarquía real acuda a México.
Por su parte, López Obrador esta mañana dio su apoyo a Sheinbaum, señalando que lo que ocurre entre México y España, es un «asunto de la prepotencia y del conservadurismo, ya lo demás es secundario”.
Agregó que: “Ya se habló sobre este asunto. Yo apoyo a la Presidenta, a nuestra Presidenta en esa decisión y sí, en efecto, es dejar en manifiesto que México ya no es una colonia de ningún país extranjero”.
Por su parte, diputadas y diputados de España, han recordado que no es el primer incidente internacional que se da gracias a las actitudes de su rey, e inclusive, han cuestionado qué tanto bien le hace esta figura a la nación europea.